#07 Cidade maravilhosa
ÍndiceTempos vulneráveis. Fotografías y texto Bruno Veiga
Guarita. Fotografías y texto Stefan Schmeling Av. Caracas, Bogotá. Fotografías y texto Alexander Apóstol Serie Amarrados. Fotografías Franco Fernell 15 años de historias retratadas por sus propios protagonistas. Fotografías varios autores. Texto Daniela Lucena Sobre as Polaroides (in)visíveis(2005). Fotografías y texto Tom Lisboa Caracas-Emmental. Fotografías Violette Bule / Texto Franklin Arellano Una Reflexión, Sobre Tarot-Caracas (1980-1988). Fotografías y texto Antolín Sánchez Imagen aérea: promesa de ciudad. Fotografías Saúl Ordúz y Armando Mati. Texto María Catalina Venegas y Lena Império Habitaciones de servicio. Fotografías y texto Daniela Ortíz EntreVistas. Fotografías y textos Claudia Jaguaribe Vanguardia y clasicismo en la Buenos Aires de Facundo de Zuviría. Fotografías Facundo de Zuviría. Texto Adrián Gorelik Tramo asunceno. Fotografías Klaus Henning. Texto Rocío Ortega La Rambla. Fotografías Marcelo Isarrualde El registro de la modernidad. Fotografías de la construcción de la Rambla Sur de Montevideo (1923 - 1935). Texto Alexandra Nóvoa / CdF Jallalla Freddy! Dibujos Marcos López. Texto Carolina Muzi Plano Transitorio. Fotografías y texto Milena Bonilla Galeano Tiradores. Fotografías y texto Andrés Figueroa Las edades arquitectónicas del centro. Detenidos en el tiempo. Fotografías César Morejón. Texto Pablo Torres Aguayo Territorio en fuga. Fotografías y texto Emiliana Miguelez Barrio. Fotografías Paula Parrini. Texto Gabriela Alemán Ante la ciudad de Montecino. Fotografías Marcelo Montecino. Texto Emiliano Valenzuela Cuaderno de Ruta. Fotografías y texto Felipe Retes Escena de Avanzada. Fotografías Francisco Smythe + Pepe Moreno. Texto Paulina Humeres (recopilación) Rocinha. Fotografías y texto Andre Cypriano Fotociclo. Fotografías y texto Juan Carlos Meza Aguas populares. Fotografías Rochi León. Texto Germán Vegas |
Ramos. Fotografías Julio Bittencourt. Texto Martin Parr
Lima, Perú: La ciudad. Fotografías y texto Gladys Alvarado Jourde Postal afônico [Mute postcard]. Fotografías Pedro Mota. Texto Rodrigo Moura El mismo cauce. Fotografías y texto Leonardo Gracés De la evidencia al ocultamiento. Fotografías José Domingo Laso Acosta. Texto Francois “Coco” Laso La última ciudad. Fotografías Pablo Ortiz Monasterio. Texto José Emilio Pacheco EditorialCidade maravilhosa es aquella donde vivimos, por eso nos quedamos. Un espacio de relaciones que conocemos, para el que tenemos construido un mapa mental que asocia calles y edificios con emociones. Nuestra ciudad, cada una de ellas, es también una estructura de la conciencia que entra en resonancia con los nombres de las cosas que nos rodean al cruzar el umbral hacia el exterior, una experiencia de estar educados en las formas de consumir en esas coordenadas específicas del planeta. Aquí aprendimos a leer los códigos sociales, muchas capas de nuestras memorias ocurren en alguna ciudad y hay imágenes de éstas que pueblan esos espacios mentales colectivos, que actúan como su representación. En esta área de la cultura en nuestra región, la fotografía - fija y en movimiento - ha sido una protagonista destacada, desde los primeros daguerrotipos conocidos del espacio de acá a mediados del s. XIX. La ciudad ha sido el coto de caza y el decorado para el trabajo de enjambres de fotógrafos; con todos sus contrastes ha sido una fuente primaria de inspiración y acción. Coleccionamos esta serie de textos e imágenes a propósito de cómo, desde la fotografía, se escribe esta cidade maravilhosa, llena de encantos mil, ese territorio que es el teatro donde se representa también toda la desigualdad de nuestras sociedades, las carencias de la infraestructura pública, los abusos del poder y el milagro de la vida de millones que hormigueamos sobre sus infinitas y diversas calles. Otro gran protagonista de la representación gráfica de la ciudad es el mapa y tampoco faltó al llamado en esta edición, como el trabajo de proponer |
fotografías posibles a lo largo de un recorrido en Brasil, las transformaciones sucesivas de la representación que hace un fotógrafo cartero de su recorrido laboral por el oeste de la capital chilena, o la reparación de los tapices desgastados del transporte público en un recorrido colombiano. Para intentar abarcar esta inmensidad, ampliamos nuestro Barrio Grande sudamericano hasta el Distrito Federal de México, ciudad entre ciudades y en este número tenemos unas dobles páginas de un fotolibro que marcó nuestra forma de representar estos espacios ilimitados. Sucesivas migraciones, desde siglos antes de la invasión europea, transforman nuestras urbes y la fotografía también documenta este crecimiento contemporáneo, ya sea sobre el mar en la rambla montevideana, el diseño de la nueva arquitectura boliviana o el intento, a inicios del s. XX - sorprendente en su ingenuidad y arrogancia - de eliminar la presencia indígena de la representación urbana, para intentar crecer económicamente gracias a la eventual inversión extranjera, atraída a nuevos mercados poblados por personas fotográficamente blancas.
Nuestras ciudades han crecido como se les ha dado la gana, lejos de toda capacidad de planificación a pesar del intento de arquitectos y urbanistas por organizar tráficos y formas de uso. En Bogotá los militares patrullan la avenida Caracas, las carencias en inversión se suman a estos paisajes y una venezolana desarrolla puestas en escena con el humor como arma para defendernos de la destrucción masiva. La ciudad amurallada de hoy se construye con casamatas unipersonales, para la seguridad de las viviendas familiares acomodadas a las que están adosadas, en Brasil y en casi toda la región. Un paraguas tan amplio como Cidade Maravilhosa nos pone la dificultad más fascinante de nuestro rol como editores en la sociedad de la superabundancia, para elegir qué trabajos fotográficos hacer circular por los conductos de Sueño de la Razón en su octavo número monográfico. En lo esencial, como primer criterio adherimos a la definición de V. Flusser “Fotógrafo: persona que intenta ubicar, dentro de la imagen, información que no está pronosticada dentro del programa de la cámara”. Una vez más, la fotografía latinoamericana nos sorprende a nosotros mismos por lo diversa, profunda y creativa. Comité editorial |