Índice
Seropositivo, 1994. (Colección del Museo de Arte del Banco de la República). Fotografía: Fernando Arias. (5)
Editorial (6) Fotografía y Pandemia. Poder ver la primavera en los inviernos. Fotografías: Varixs autrxs, Texto: Cora Gamarnik. (8) ¿Podré bordar mi alma y adornarla? Fotografías y Texto: Kelly Ledezma. (16) Los Cazafantasmas de Arriba Perú. Fotografías y Texto: Anthony Niño De Guzmán. (22) Insulae. Fotografías y Texto: Raphael Alves. (32) Fotografiar para resistir a la pandemia. Mujeres migrantes en Buenos Aires haciendo frente al Covid-19. Entrevista a Anita Pouchard Serra por Julieta Pestarino. (42) Obs-cu-ra. Fotografías: Varios autores. (53) Fotografiar la incertidumbre. Ricardo Jiménez y Aarón Sosa, dos fotógrafos venezolanos en cuarentena. Fotografías: Ricardo Jiménez y Aarón Sosa, Texto: Erik Del Búfalo. (60) La Vida Gris - 20/04/2020. Fotografías y Texto: Nicolás Pousthomis. (68) Perecível. Fotografías y Texto: Felipe Camilo. (74) Silencio. Fotografías y Texto: Juan Manuel Echavarría, con la colaboración de Fernando Grisalez. (78) Ciudades vacías. Varios autores. (84) Memes sobre la pandemia en América Latina. Comité Editorial. (94) Educación por WhatsApp. Fotografías y Texto: Fluxus Foto. (100) Una pandemia llamada pobreza. Ilustraciones y Textos: América López. (108) Me duelen los ojos. Texto: Johanna Pérez Daza. (114) Femicidas. Fotografías y Texto: Rueda Photos. (120) Sin Condena. Fotografías y Texto: Santi Carneri. (130) Shipibo-konibo: Una comunidad indígena resiste con plantas medicinales contra el virus Covid-19. Fotografías y Texto: Florence Goupil. (136) No Limite Tendo A Zero [2019/2020]. Fotografías y Texto: Valdir Machado Neto. (150) Os retratos da miséria; Ceará, Seca de 1877-79. Texto: Ary Bezerra Leite. (160) |
Vivir o Morir. Texto Luis Weinstein. (166)
¿Qué dirá el canto matutino de las Guacharacas? Fotografías y Texto: Juan Toro Diez. (177) Enfim, Sós. Fotografías y Texto: Rogério Assis. (182) Escenarios del Covid-19 en Argentina. Fotografías y Textos: María Eugenia Cerutti. (194) Papá. Sobre Fosa Común de Rodrigo Opazo. Fotografías: Rodrigo Opazo, Texto: Manuela Opazo. (202) San La Muerte. Fotografías: Fernando Allen, Texto: Damián Cabrera. (210) Reseña. (216) Editorial
En nuestros territorios la desigualdad es flagrante y - en general - vivimos sometides a leyes de mercado o de subsidiariedad que aumentan, año tras año, , diferencias en el acceso a los bienes y servicios, incluidos por cierto los culturales. A esto se le suma el virus con su pandemia, que visibilizó aún más todos los pro- blemas sociales, políticos y culturales preexistentes. Lo tremendo es que les más afectades son siempre aquelles con menos recursos, algo que ya es parte del paisaje social, como si fuera un resultado obvio na- turalizado en nuestros países. Se instaló así un desbalance sistémico muy complejo que sirve, entre muchas condiciones y realidades diversas, de sustrato para generar una sensación que calificamos como malestar, y que se suma a otro malestar también generalizado en nuestros tiempos, el de “un mundo que es producto de la racionalidad técnica instrumental”, como dice el filósofo chileno Sergio Rojas. Una sensación y una realidad de fondo que marca esta era.
Quienes vivimos en Sudamérica somos testigos de todas nuestras segregaciones y desde la fotografía o el pensamiento sobre las imágenes nos preguntamos cómo se representa aquel malestar. Descubrimos que las respuestas contienen numerosas opciones y de las más interesantes para nosotres han sido aquellas que se expresan como una Resistencia, así, con mayúscula. Nuestra opción en esta com- pleja disyuntiva social nos lleva a destacar visiones que se hacen cargo del malestar documentando y pro- poniendo sistemas de resistencia, incluyendo las que se refieren a la transformación en las vidas de las personas. Los trabajos en esta edición son muy diversos, desde miradas cómplices, otras narraciones muy íntimas o trabajos de acciones colectivas en el territorio |
situado para enfrentar las pandemias: cofradías llenas de energía que producen, cocinan, distribuyen y apoyan a sus vecines en los sectores más desposeí- dos de la ciudad.
En esta edición hay también colaboraciones que trabajan con la tecnología digital, que aprovechan las capacidades del entorno digital para construir escenas desde fragmentos y, por ejemplo, lúcidamente en- cuadrar el resultado en un pantallazo comentado de una cuenta de red social. Las redes sociales aportaron, además, esa reciente combinación en los espacios virtuales de texto e imagen, en una etapa del mercado de las comunicaciones en que no hace falta ni siquiera imprimir las imágenes, la pantalla y su memoria asociada son suficientes para cumplir buena parte de su función comunicativa marcada por lo inmediato. Hacemos esta edición sumergidos en una larga temporada de confinamiento compartido, una etapa con grandes poblaciones encerradas separadamente y, sin embargo, todas al mismo tiempo. La virtualidad re- emplazando de cierta manera la vía pública y, dentro de éstas, los memes copando el espacio territorial de los murales y graffiti con sus interpelaciones al poder. Estas imágenes las podemos entender como un cruce de lenguajes que arma una suerte de ideogramas, una forma que construye significados desde las imágenes técnicas que se alejan cada vez más del documentalismo, para inscribirse como puestas en escena, donde el texto y la oportunidad del contexto se combinan con la hipervelocidad de circulación que nos permite la interconexión instantánea. Quisimos agregar también un pequeño testimonio de nuestras ciudades en este ambiente de vidas suspendi- das, esta especie de largo domingo que también nos ha hermanado a lo largo del continente, una situación sólo en parte novedosa, ya que los numerosos archivos y registros en diferentes países nos hablan de los otros confinamientos que hemos tenido en Sudamérica, muchos de ellos fotografiados y que acontecieron a poblaciones más reducidas, territorios circunscritos, sin esta sincronía mundial. Pero no podemos olvidar que la muerte que hoy nos ronda siempre ha estado ahí, es más, tiene varios cultos en nuestra región que la venera como parte del orden natural de la vida. Este número de la revista aporta con trabajos fotográficos, teóricos y/o activistas que nos interpelan a pen- sar en una transformación personal y colectiva para resistir al malestar. Los editores |